El lunes tuve cita con la matrona y tengo que decir que me da un poco de miedito. Ya comenté en su momento que era una señora tipo Rotenmeyer (o como se escriba) y que tenía pinta de "si no haces las cosas a mi manera... verás"... pero es que el otro día me lo demostró.
Llevé la cartilla del embarazo (esa que va conmigo a todas partes metida en un plástico dentro del bolso) y la funda que tengo con todos las papeles que me han ido dando los médicos, ya sean resultados, radiografías... y ahí estaba la foto en 3D de mi Ixone... madre mía, pensé que me mataba...
- ¿Estás yendo a un médico privado? - la frase va acompañada de una mirada cruel mientras tamborilea los dedos sobre el escritorio, en plan bruja malvada de cuento -.
- No, sólo fui a hacerme la eco para saber si era niño o niña - el sudor empieza a caerme por la frente y calculo si sobreviviría si salto por la ventana para huir -.
- Ah... bueno...
Después de eso (yo seguía sudando) me pesó (he engordado un kilo, pero como aún no he llegado a lo que pesaba al principio no me echó la bronca), me tomó la tensión (que yo pensaba que iba a salir por las nubes porque todavía estaba asustada, pero estaba perfecta) y trató de oír el latido de mi niña... cosa bastante complicada que nos llevó unos 15 minutos y tener que acorralarla (yo apretaba la tripa por una lado y ella por el otro), pero al final pudimos escucharlo y está perfecto (ella me dijo que era rítmico y constante... aaaahhhhh...).
Me dio otra caja llena de cosas (ya tengo 5 pañales, 5 paquetes de toallitas, 3 chupetes y 3 tetinas), un par de datos para el tocólogo y nos mandó a casa.
La semana que viene tengo la eco de la semana 20 (aunque será la 21)... ¡ya os contaré!
Llevé la cartilla del embarazo (esa que va conmigo a todas partes metida en un plástico dentro del bolso) y la funda que tengo con todos las papeles que me han ido dando los médicos, ya sean resultados, radiografías... y ahí estaba la foto en 3D de mi Ixone... madre mía, pensé que me mataba...
- ¿Estás yendo a un médico privado? - la frase va acompañada de una mirada cruel mientras tamborilea los dedos sobre el escritorio, en plan bruja malvada de cuento -.
- No, sólo fui a hacerme la eco para saber si era niño o niña - el sudor empieza a caerme por la frente y calculo si sobreviviría si salto por la ventana para huir -.
- Ah... bueno...
Después de eso (yo seguía sudando) me pesó (he engordado un kilo, pero como aún no he llegado a lo que pesaba al principio no me echó la bronca), me tomó la tensión (que yo pensaba que iba a salir por las nubes porque todavía estaba asustada, pero estaba perfecta) y trató de oír el latido de mi niña... cosa bastante complicada que nos llevó unos 15 minutos y tener que acorralarla (yo apretaba la tripa por una lado y ella por el otro), pero al final pudimos escucharlo y está perfecto (ella me dijo que era rítmico y constante... aaaahhhhh...).
Me dio otra caja llena de cosas (ya tengo 5 pañales, 5 paquetes de toallitas, 3 chupetes y 3 tetinas), un par de datos para el tocólogo y nos mandó a casa.
La semana que viene tengo la eco de la semana 20 (aunque será la 21)... ¡ya os contaré!
1 comentario:
Bueno, ¿pero a la matrona qué le importa donde vayas o dejes de ir? Eso es cosa tuya. En fin... Un saludo.
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