jueves, 9 de octubre de 2008

Mi pequeño alien.

Mi pequeña Ixone es muy rica, al menos a mí me lo parece... pero últimamente me da un poco de miedo. Las tiernas pataditas que antes me hacían sonreír como una idiota mientras me miraba la barriga han derivado en extraños movimientos que se pueden ver a simple vista y que hacen que sienta como si tuviese un alien en mi interior.
Yo le pongo la mano encima en plan amoroso, a lo que ella suele responder con una patada (voy a tener que enseñarle desde pequeñita a controlar sus impulsos) pero sin tener la menor idea de si lo que toco es su cabecita, los pies o el culo, la verdad. Que no me importa, porque es mi niña y cada centímetro de su cuerpo es un amor y me inspira ternura, pero teniendo en cuenta que en la última eco estaba hecha una pelota (tenía hasta los pies delante de la cara), te quedas con la duda de ser capaz de reconocer qué parte de su anatomía es la causante de que tu tripa parezca un trozo de carne con vida propia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Has acabado dandome la razon!lo sabia,esa niña mas que niña es un lindo bichejo que saldra dentro de poco de tu tripita.si,si por el medio y sin cirugia.como la peli.jaja.musus,iran