viernes, 30 de mayo de 2008

Efectos secundarios desconocidos.

Esto de estar embarazada mola pero... ¿por qué nadie habla de los efectos secundarios? Yo había oído lo de los vómitos, náuseas y mareos y, aunque lógicamente estoy encantada de no padecerlos (aunque el otro día en el bus casi me da algo), nunca había escuchado a nadie decir que te sientes como si no te apeteciese hacer nada, con un sueño salvaje y que te cansas con todo... ¡¡¡qué pasada!!! Creo que sería capaz de quedarme dormida de pie, en mitad de un terremoto y con una sirena de los bomberos en la oreja, en serio. Y eso sin contar las veces que "hago algo" (que puede ser barrer el pasilo... ¡¡¡qué gran esfuerzo!!!) y necesito 100 veces más de tiempo que en condiciones normales, sin contar que luego me tengo que sentar durante un cuarto de hora para recuperarme del esfuerzo.
Y es que este ñajito mío me está convirtiendo en un oso perezoso...

viernes, 23 de mayo de 2008

La frustrante visita al tocólogo.

El otro día, finalmente, fui al tocólogo... ¡¡y me echó la bronca!! Yo alucino, de verdad. Estaba indignado porque a estas alturas (la octava semana) no tuviese matrona ni me hubiese visto nadie hasta ese momento... ¿y qué quiere que haga yo? Menos mal que por lo menos me decidí y fui "antes de tiempo", porque sino lo mismo me denuncia por mala madre.
Lo cierto es que no me explicó demasiadas cosas, de hecho se negó en redondo a darme la cartilla de maternidad (que es un simple trozo de cartón, tampoco le costaba tanto, ¿no?), pero al menos ya saben que mi ñajito (o ñajitos) y yo existimos, que es un paso.
Así que seguiré esperando a tener matrona (hasta el 5 de junio nada), ¡¡a ver si por fin me dan la canastilla esa de la que tanto he oído hablar!!
Pero me sigue indignando la actitud de "tienes que saber de todo, aunque nunca hayas estado embarazada". El señor este (que rondará los 800 años, más o menos... y si a eso le sumamos que la enfermera era de su quinta, era como estar en una consulta del pleistoceno) me miraba como si me hubiese vuelto loca cada vez que le hacía una pregunta... ¿tan raro es tener dudas?... ¡¡¡ni que fuese mi octava embarazo!!!

viernes, 16 de mayo de 2008

Sigo sin matrona...

Pongo un circo y me crecen los enanos, en serio.
Esta mañana he ido al médico de cabecera que, a su vez, me ha derivado a la matrona... o por lo menos lo ha intentado, porque no ha podido ser. Resulta que hoy era el último día que pasaba consulta (cuando me he enterado ya se había ido) porque se va de vacaciones hasta el día 2 junio... ¡¡¡y no han puesto otra matrona!! Han decidido que "como es poco tiempo" (a mi casi tres semanas me parece bastante, pero bueno), no van a traer a una sustituta... así que sigo sin matrona.
Por lo menos me han dado cita con el tocólogo, lo que ya es un paso porque al menos es la semana que viene y podré hacerle como un millón de preguntas.
¿Conseguiré algún día una matrona?

jueves, 15 de mayo de 2008

¿Mi primer antojo?

No sé si es un antojo o qué, pero siento una especie de obsesión por los pepinillos y las aceitunas que no es ni medio normal.
Estaba en el super comprando jamón cocido (que, por cierto, he pedido 300 gramos y me han puesto 430... yo alucino...) y juro por dios que me ha venido olor a pepinillo... ya sé que están metidos en botes y latas herméticas y que es imposible, pero un escalofrío me ha recorrido la espalda y he empezado a salivar en plan salvaje.
Casualidades de la vida, estaban justo a mi espalda... ¡¡y había millones!! He estado tentada de salir corriendo y abalanzarme sobre ellos, pero he pensado que a la chica que me estaba atendiendo no le hubiese parecido demasiado educado, así que me he limitado a mandarles pensamientos cariñosos ("esperadme chiquitines, ahora voy a por vosotros"), mirarlos atentamente desde el mostrador de la charcutería (no vaya a ser que algún ser cruel venga y se los lleve todos) y concentrarme en un plan de ataque... o lo que es lo mismo, decidir cómo vaciar la balda sin que la gente piense que me he vuelto loca.
Finalmente "sólo" he comprado aceitunas, porque no tenía carrito y no puedo coger mucho peso... y aquí estoy, escribiendo esto mientras me las como... bueno, eso y manchando la mesa del ordenador con las gotitas que se caen en el trayecto que va desde el bote hasta mi boca.
Pero todo este lío empieza a preocuparme porque... ¿y si de tanto comer pepinillos y aceitunas, mi cuerpo piensa que es una indirecta y me hace un niño? (supongo que entendéis por qué lo digo...)... yo quiero niña (más que nada porque sé que nombre de niña quiero ponerle desde que tengo 8 años y no se me ocurre ninguno de niño que me guste)... aunque claro, pensándolo fríamente, peor sería que me salga una niña con un lunar en forma de pepinillo entre ceja y ceja... creo que esto va a ser el principio de un trauma.

lunes, 12 de mayo de 2008

La decisión.

Al final me he decidido y, aunque en teoría debería esperar hasta la ecografía, voy a pedir cita con la matrona porque... ¿con qué cara me va a mirar si aparezco embarazada de casi dos meses? Es capaz de ponerme una multa por mala madre, o algo así.
Y es que me cabrea la situación... ¿qué se supone que debo hacer? Nadie me dice nada (me refiero a los médicos, porque el resto del mundo me da todo tipo de consejos y sugerencias, cada cual más disparatada) y estoy de los nervios porque no sé si que me duela la tripa es normal, si el jamón cocido se considera embutido y por lo tanto no se puede comer o si tengo que hacer o dejar de hacer algo... ¡¡¡necesito información!!
Sí, vale, hay cosas lógicas (no correr una maratón, ni ponerte a mover muebles a las cinco de la mañana, ni empapuzarte a comer), pero seguro que hay otras tantas que no lo son tanto y de las que yo no tengo ni idea.
¡¡¡Quiero acosar a una matrona!!!, ¡¡¡quiero poder acribillarla a preguntas!!!, ¡¡¡quiero ganarme el título de "la embarazada más desquiciada de la isla!!!
¡¡¡¡¡¡Jolinnnnnnnnn!!!!!!!

viernes, 9 de mayo de 2008

El alien que hay en mí.

Es mi ñajito, mi chiquitín, le quiero a pesar de no medir ni 3 centímetros pero... ¿¿¿por qué me tortura??? Me siento como si estuviese jugando a saltar a la comba con los tendones y los músculos de dentro de mi barriga... y si por lo menos ya tuviese tripa y me pudiese comprar ropa de premamá (el día que me compre un peto de embarazada seré feliz), al menos los retortijones salvajes que me dejan cada noche sin dormir y que hacen que me sienta como si estuviese poseída por el demonio serían algo más llevaderos.
Quiero saber si todo va bien.
Quiero saber si es normal que me duela la tripa.
Quiero oír latir su corazoncito para no sentirme tan idiota cuando hablo a mi barriga.
Quiero tener una matrona a la que acribillar a preguntas.
¡¡¡Quiero que llegue el 2 de junio!!!

domingo, 4 de mayo de 2008

Mi amiga la infusión.

Siempre he pensado que las comidas verdes son para las vacas, las cabras y los conejos, pero desde que tengo un ñajito dentro algo en mí ha cambiado y ya no me da repelús pasar por la frutería (aunque sigo diciendo que las acelgas son tóxicas para los humanos), acercarme a las verduras e, incluso, ¡comprar alguna! Tengo arrebatos vegetarianos que me llevan a comer pepinillos, probar ensaladas con canónigos y querer hacer crema de calabaza aunque en mi vida la he probado... supongo que son los efectos secundarios de estar embarazada.
Pero lo peor de esto (aparte de tener que aguantar la coña de los familiares por mis nuevos hábitos alimenticios) es que estoy siendo castigada por el maquiavélico espíritu de las hortalizas y tengo unos retortijones que no son mi medio normales por culpa de los dichosos gases (aunque yo más bien los defino como "la manada de ñúes cabreados que tengo dentro de la tripa"), que son causados porque las verduras son indigestas... ¡toma ya! Toda una vida aguantando sermones sobre que comer cosas verdes es bueno (y necesario) para el cuerpo... ¡¡y resulta que son de lo más indigestas!! Claro, eso no te lo dicen, ¿verdad?
Así que, desesperada como estaba por los dolores nocturnos (que no se los deseo ni a mi peor enemigo, en serio), decidí dar un paso más hacia el mundo para mí inexplorado de las cosas verdes y comprar un infusión digestiva (yo, comprando infusiones... que sólo de oler el té o la manzanilla me pongo amarilla y me entran ganas de vomitar... algo en mí ha cambiado, está claro).
Traje a casa una cajita llena de bolsitas de papel malolientes, que a su vez estaban llenas de diminutas hojitas de diferentes tonos de verde pus y marrón caca de niño... y me la tome anoche. Tengo que reconocer que no estaba tan mala como yo pensaba (aunque según mi marido es porque utilicé como 3 veces más del agua necesaria para hacer la infusión), aunque cabe la posibilidad de que no sea objetiva ya que es como cuando estás malo y el médico te manda un jarabe que sabe a patata podrida, pero como hace que te sientas mejor te parece que no está tan malo... sea como sea, ¡¡¡esta noche he dormido como los ángeles!!! Nada de animales salvajes dándome una paliza por dentro ni de dar mil vueltas para encontrar postura... ¡¡8 horas del tirón!!
Así que si alguna embarazada lee esto y no sabe qué hacer para acabar con su sufrimiento... ¡¡las infusiones (digestivas) funcionan!!

sábado, 3 de mayo de 2008

¡¡¡Estoy embarazada!!!

Vale, lo sé, no es la frase más original para comenzar este blog pero para qué nos vamos a engañar... ¡¡es la verdad!! Y es que, aunque no termino de asumirlo demasiado (toda una vida pensando que sería imposible hace mella), los dolores de tripa, las casi translúcidas rayitas del predictor (desventajas de hacer la prueba demasiado pronto) y los paquetitos rositas rellenos de compresas que me miran con cara de "ya no nos quieres" desde el armario del baño están haciendo que empiece a creérmelo.
Lo descubrí el día de mi cumpleaños (menudo regalo), casi a las 12 de la noche, mientras mi marido entraba en shock apoyado contra el marco de la puerta del dormitorio, mi madre se quedaba pálida y no paraba de mirarme mientras yo me balanceaba sobre mi misma sentada en el sofá y notando cómo se me llenaban los ojos de lágrimas y con el corazón a punto de salírseme del pecho.
Ha pasado algo más de una semana de eso y según lo que dicen las páginas de Internet sobre embarazos que he visitado (y han sido unas cuantas) y alguna que otra revista, estoy de algo más de 5 semanas (5 semanas y 3 días, más exactamente)... ¡¡qué fuerte!!
Ahora toca esperar mi primera ecografía para ver si todo va bien... ¡¡y averiguar cuantos ñajitos tengo!! Porque sí, puede ser más de uno... ¡¡¡¡aaaahhhhhhh!!!!
He creado este blog porque creo que todas las embarazadas del mundo estamos deseando ponernos a pegar alaridos en mitad de la calle para que todo el mundo se entere (por mucho que la gente te diga que esperes a los 3 meses... ¿de verdad alguien puede guardar el secreto tanto tiempo?) y porque, en el poco tiempo que llevo embarazada he descubierto muchas más cosas de las que me gustarían sobre los "efectos secuandarios" de estarlo, tales como tener que ir al baño cada 15 minutos (y no es broma) y despertarme cada noche a la 1 de la madrugada deseando que un monstruo venga y me devore el cuerpo de ombligo para abajo... ¡¡¡qué dolor!!!
Pero sea como sea, y por mucho que moleste, es lo mejor que me ha pasado en la vida...
¡¡¡¡voy a ser amatxu!!!!